martes, 15 de abril de 2008

UN PICO Y UNA PALA

Por una forzosa cuestión de fechas, vi el cine teen de los 80 con la mirada de un niño. Desprovisto de una perspectiva del mundo que fuera más allá del ejército de feriantes que cada seis meses copaban el descampado de mi casa; y huérfano de cualquier tipo de armadura moral o ética; aquellas películas me seducían sobremanera, repletas, como estaban, del colorido, aventuras y efectos especiales de última hornada que cualquier impúber inocente necesitaba. Ahora, llegada la treintena, mi visión de los protagonistas de aquellas historias se acerca más a la de un padre que a la del efebo impresionable que por aquel entonces era; y cuando tiro de recuerdos, no me queda otra opción que reconocer una verdad como un piano: la mayoría de aquellos iconos tenían una hostia de padre de muy señor mío. A las pruebas me remito:




DANIEL LARUSSO en KARATE KID

¿Qué opinarías si tu hijo, que no tiene ni media hostia, se empeñara en partirle la cara al rubiales del barrio que le saca más de dos cabezas? ¿Cómo afrontarías, como padre de Daniel, esta situación?: ¿Creerías adecuado que dirigiera su entrenamiento un jubilado chino? ¿Te molaría que en el transcurso de esas sesiones tu hijo no parara de trabajar para ese chinorris, pintándole la valla de su casa o encerándole el coche, mientras el anciano se rasca las pelotas a dos manos? ¿estarías tranquilo/a el día de la competición cuando la única llave que le ha enseñado ese negrero a tu hijo es una patada que se anuncia a la legua? Las respuestas a todas estas preguntas es NO. Lógicamente, tu hijo debería de asumir su rol en este mundo: el de un ser hostiable.




MARTY MCFLY en REGRESO AL FUTURO

Imagina que llevas años intentando ganarte el respeto de tu hijo, y que éste tiene como único amigo a un jubilado (una especie de Eduard Punset americano) que posee una máquina del tiempo. Una buena noche ese artilugio del demonio le transporta a la época en la que tú tenías 15 o 16 años. Una vez recala en tu pasado, el niño observa de primera mano que eras un absoluto gilipollas, un verdadero hazmerreír público. Para mayor escarnio, tu novia de entonces (su futura madre) se lo quiere tirar sí o sí. No mola nada, verdad. Pues esta pesadilla es la que tiene que vivir el bueno de George McFly (un verdadero mártir ochentero) Moraleja: aparta a tus hijos de los jubilados.


E.T. en E.T.

Nadie ha hablado lo suficiente del calvario que debieron sufrir los padres de E.T. cuando el tarambana de su hijo se perdió en la tierra. Estoy seguro que el infierno que ahora están viviendo los McCann no es nada comparado con el martirio interestelar que soportaron este matrimonio de alienígenas. Porque las cosas claras, sus padres no podían tener depositadas muchas esperanzas en el buen hacer de la criatura; ya que E.T. no era precisamente un muchacho que supiera desenvolverse en una situación como esa. De hecho, sus esfuerzos por regresar a casa se limitaron a solicitar una conferencia telefónica con otra galaxia (recordemos que en 1982 ni tan siquiera existían los móviles) o a intentar recorrer una distancia de millones de años luz en bicicleta de paseo. No hay nada peor que un hijo así de frívolo.


LOS GOONIES AL COMPLETO

Supón que tu hijo se junta con una panda de descerebrados sin educación; que te toca tenerlos día sí, día también, metidos en casa; machándolo todo; metiéndose en líos; riéndose hasta de tu sombra, mientras ves como los sudados trienios de tu sueldo se los pule un gordo zampabollos y un chino crea-artilugios inservibles. Menudo panorama, verdad. Pues esos eran los Goonies para cualquiera de los progenitores que tenían la mala suerte de tener que aguantarlos una tarde de Domingo en su hogar. La frase: “¿pero es que no tenéis casa?” jamás habrá sido mejor empleada.

EL INCONSCIENTE QUE COMPRA UN GREMLIN

Pudiendo comprar un perro, un gato, un pez o cualquier otro tipo de mascota conocida. ¿Cómo se le ocurre a este descerebrado adquirir, en la trastienda de un todo a cien, un animal de compañía que se encuentra completamente descatalogado de cualquier tratado de biología, y que para más inri es más difícil de alimentar que la hija de la Esteban? ¿Cuándo y cómo se saca un Gremlin a que haga sus necesidades? ¿Lo hace todo en casa? ¿Cómo reaccionar ante la gracieta del muchacho, que te ha traído a casa una especie de conejo con ojos de Courtney Love, que además se transforma de la noche a la mañana en una mezcla de asqueroso reptil, Sid Vicious y Raimundo Amador? ¿Es para matarlo, o no es para matarlo?

8 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué me dices del chuleta de "El club de los cinco"? Placa, placa.
Un placer descubrir tu blog, Matemático.

MATEMATICO MARZAL dijo...

Te juro que contemplé la posibilidad de incluir a Judd Nelson, aunque luego me di cuenta de que a ese infraser lo hubiera echado de casa antes de que tomara la comunión.

El Vikingo Macabro dijo...

Personalmente prefiero a los teenagers de la saga de Porky's, sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría de los actores eran tipos más cerca de la treintena (algunos la pasaban como Tuperello) con ganas de cardarse a las inocentes guarrillas de instituto yankee cincuentero.

Anónimo dijo...

¿Por qué has tenido que mencionar a esa pobre madre de ET? ¡Qué congoja más grande me está entrando!

ninive drake dijo...

jajajaaajja, creo que "Regreso al futuro" es la peli que más he visto, mi tío, que es fotógrafo fue de los primeros en tener vídeo (beta, para más inri) y las tardes de verano, sin cole y mandando al Santillana a tomar una horchata nos papábamos todas las pelis que podíamos con mis primos, esta, "Movida en la universidad", "Encuentros en la 3ª fase", "Kramer contra Kramer" y todo lo que veíamos por allí... pero al ET no me lo toques, que aunque la peli me da una grima del copón, cuando se pone blanco, blanquito y asquerosín, en el laboratorio, puajjj, el bichejo en camisetas me mola... tengo una chulísima, es lo que tiene ser una clásica, jajajajajaj.... y al resto de la panda de "Rebeldes", el Tom Cruise de Risky Business, ese sí que se merece una toña en todas las costillas, pero los mejores, los de "Todo en un día", para estamparles un ñordo en sendos caretos... aunque Mathew broderick tiene su aquel, jajaja

Anónimo dijo...

Gracias.

Por cierto, menudo descubrimiento de blog.

¡Viva E.T.!

Dani dijo...

"martirio interestelar", sin duda, ¡el eufemismo más grande resaca que he oído últimamente!

jm dijo...

Lo de los Gremlin era de traca. Le echabas agua al bicho y se volvía de lo peorcito. No me quiero imaginar que les hubiera pasado si en lugar de agua les hubieran echado vodka