GRAN HERMANO 10

Me falta el tiempo, como a todo el mundo. Pero si necesitaba una excusa para retomar este diario, ya la tengo gracias a la décima edición de nuestro reality decano, que no decadente. Mi intención es publicar un comentario semanal analizando el transcurso del mismo. Espero que mi proverbial vagancia no sea, como siempre, impedimento. Por ahora, esta es la primera impresión de algunos participantes de la décima edición:

JAVIER PALOMARES

Las reticencias mostradas por su actual pareja a que este muchacho (o “cabra loca”, como él mismo se define) comparta ducha con otros seis miembros viriles me parecen más que justificadas. Hace algunas ediciones que la organización intentó que uno de sus concursantes saliera del armario, pero aquel monaguillo indolente se negó en redondo a brindarnos dicho placer catódico. Este año la organización ha apostado sobre seguro y las horas de Palomares en el planeta heterosexual se cuentan con los dedos de una mano; a no ser que bajo esa voz angelical se esconda algún tipo de castración medieval que aclararía muchas de las dudas que han suscitado sus afectadas maneras. Sus compañeros del coro en el que proyecta su privilegiado timbre de voz también se han ganado, con derecho propio, un lugar en mi corazón. Un acierto, vamos.

GERMÁN RAMÍREZ

En cuanto lo vi en ese maravilloso programa de A3 que es “Ven a cenar conmigo” supe que estábamos ante carne de Gran Hermano. Por ahora es el más votado para abandonar la casa. No entiendo a este país; con la cantidad de noches gloriosas que nos puede brindar este psicópata de karaoke. Aunque también puede ser que el 99% de las llamadas las haya efectuado la novia de Javier Palomares, por miedo a que una broma no parada a tiempo por parte de Germán cause daños irreparables en el (y aquí abro comillas) "virginal" ojete de su pareja. Un hombre que elige a estas alturas a Jim Carey como su actor favorito no puede ser mala persona.


ANA TORO

Se define como pija rebelde. Por ahora sólo sé de ella que le ladró a la Milá cuando ésta se disponía a despachar a los concursantes con una de sus habituales broncas. Seguro que nos cansamos de sus modales de la calle de la Montera en nada, pero sólo por ese momento ya ha merecido la pena su paso por el concurso.



MIRENTXU ÁLVAREZ

Super a favor de colocar a una jubilada. Señora-bien San Sebastianera. Amiga de mirar a los jóvencitos de nalgas prietas e intuyo que poco dada a realizar las labores del hogar. Se entrena más a fondo en el gimnasio que el que espera la llegada de un Terminator a la tierra.



JIE LI

Ha entrado en la casa con dos misiones claras: huir de los españoles peludos y quitarnos a todos de la cabeza que los chinos coman perro. El primero de sus propósitos estoy seguro que lo alcanzará dentro de la casa, ya que prima el metrosexualismo en dicha morada; en cambio, para que llegara a convencerme de lo segundo, deberían haber introducido un perro dentro de la casa, a ver si en esas duras jornadas de ayuno impuesto que suelen vivirse en todas las ediciones la china miraba los andares del pobre cuadrúpedo con los mismos ojos que el resto de los occidentales.

CARLOS FERNÁNDEZ

La primera hostia de la casa seguro que la reparte este charnego. En cuanto le empiecen a rondar a la parienta se va a liar una buena. Esperamos con impaciencia el momento en el que alguno de los participantes, creyendo que el marido de la susodicha se encuentra a cientos de kilómetros de la sierra madrileña, le espete una palmada en el trasero como gesto de buena hermandad, ante la mirada sanguinolienta de este pobre alma de cántaro. Muchacho, que a las despedidas de soltero y a los realitys se va sin la parienta. ¿O es que no has visto Confianza Ciega?