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El pasado fin de semana, mientras recorría las páginas del dominical de turno, me encuentro con la siguiente publicidad:

De buenas a primeras, nada resulta llamativo. La publi de siempre de los cursis de los infraSERes. Intentando legitimar un puto programa deportivo, como los de toda la vida, utilizando un fondo a modo de escalinata neoclásica por donde desciende, meano y sobaquero, un balón de fútbol. Ya ves tú qué necesidad tiene el oyente medio de este tipo de programas de sentirse refrendado como ser pensante. Pero bueno, lo que realmente me llamó la atención fue esto:

Mirando detenidamente la foto, me alarmo ante los ojos de Jose Ramón de la Morena. Esa mirada perdida, vacía de contenido, estoica y fría como el hielo, como la del Platero de Juan Ramón Jiménez, me lleva a pensar si no se habrá quedado ciego el pobre paleto en todos estos años en los que no sigo de cerca la actualidad deportiva. Miro con mayor detalle la foto, acercando la revista hasta una distancia indecorosa de mi cara:

Mis peores vaticinios se cumplen: el presentador de "El largero" se ha quedado ciego como un topo. No le encuentro otra explicación a esa falta de vida en su mirar, a esos dos colgajos de porcelana barata que franquean su nariz. Raudo, me dispongo a buscar información sobre el tema en internet. Para mi sorpresa no encuentro nada al respecto. Parece ser que el vacío absoluto siempre ha acompañado a la mirada de este señor. Pero como ninguna búsqueda resulta del todo estéril; celebro con absoluto regocijo el haber rastreado su nombre en la wikipedia.

Desconozco quién cojones habrá redactado la semblanza del susodicho en la enciclopedia libre, lo que sí puedo asegurar es que no se trata precisamente de un amigo del periodista. Por favor, leer atentamente porque la cosa empieza fuerte:

"José Ramón De La Morena Pozuelo (conocido jocosamente en algunos ámbitos como el "Vizconde de Brunete" o el "Paleto de Brunete")"

La primera en la frente. Tras presentarlo por su nombre y apellidos, e ilustrarnos también con sus motes, el enciclopedista prosigue más adelante con una valoración de su labor periodística que ni yo mismo me atrevería a firmar:

"Ha dirigido el programa deportivo El larguero desde sus comienzos, en 1989, trayectoria que lo llevó a desbancar en el liderazgo de la radio deportiva nocturna al programa de José María García desde el año 1995 que es cuando se produce el vuelco histórico de la audiencia. Sin embargo, desde que De La Morena alcanzó el liderato de la radio deportiva, aprovechándose del poderío del Grupo Prisa en el terreno deportivo, comenzó a emplear los mismos métodos despóticos de los que se servía José María García, y que tanto había denunciado el propio De La Morena.

La clave de su éxito puede radicar en el ejercicio de la información deportiva desde otra visión totalmente distinta: sin dramatizar, con toques cómicos, fresca, muy natural y con un gran número de colaboradores. También es muy destacable la capacidad de comunicación de José Ramón De La Morena, capaz de establecer una complicidad muy especial con la mayoría de sus oyentes.

No obstante, son célebres las frases empleadas por el propio locutor con sentido despectivo contra determinadas personas como David Vidal, John Benjamin Toshack, Ángel María Villar y Juan Padrón (presidente y vicepresidente de la RFEF, respectivamente), Rafa Benítez, Juan Bautista Soler (expresidente del Valencia, al que con frecuencia llama "el gordito del bigote"), Ángel Rodríguez (presentador del programa de deportes nocturno de Onda Cero, Al Primer Toque, al que llamó "Putero de San Pablo"), el difunto Antonio Herrero o Montse Fraile (esposa de José María García a la que llamó "vaca" debido a su obesidad); o contra multinacionales como Nike, a la que denominó Nain Desastre Total. La mayoría de estos enfrentamientos se derivan de la enemistad personal del periodista hacia estas personas, que dejando atrás su calidad periodística, insulta impunemente desde su programa a todo aquel que no comulga con sus intereses. A pesar de todo, De La Morena se mantiene como líder imbatible durante la franja horaria en la que se emite El Larguero debido a la falta de un rival radiofónico consistente en otra emisora que pueda desplazarle de su posición de privilegio."

Fijo que detrás de esta reseña se esconde la pluma del más grande: